Al mal tiempo, ponerle mala cara, dejarlo siempre todo para pasado mañana. Levantarme tarde, que la suerte me acompañe. En primavera andar tranquilo por la calle. Abrir la mano que ha tirado la piedra, que ha volado con fuerza hasta mi propio tejado. Demostrarte mis armas, mostrarme desarmado, hablar por hablar, ser muy mal hablado. Cenar pan con pan y gaseosa con vino. Fallarle a un amigo, no cumplir lo prometido. Llevarlo a un karaoke y negarme a cantar,
contarle chistes malos para disimular. ¿Que pasa si tiras un pato al agua? Nada. ¿Leíste a Cervantes? No, ¿quién lo ha escrito? Iban dos y cayó el del medio. Lo importante es el dinero, la salud va y viene. Reírme primero, reírme mejor, reírme por reír y hacerlo solo yo. Estar obsesionado con probarlo todo más de una vez al año sin hacerme daño, que extraño.
Comprarle doce rosas sin espinas a mi chica favorita, decirle muchas tonterías. ¿Te puedo morder? Robarle un beso y echar a correr, gritarle a las paredes: ¡Cuanto me gusta hacer durar lo bueno! ¡Cuanto te gusta hacer durar lo bueno! ¡Cuanto nos gusta hacer durar lo bueno! Pensar que somos inmortales, o al menos aprender a valorar lo que tenemos mucho tiempo antes de empezar a perderlo. Llegar a cien años, contando cien amigos, cien pájaros volando y pocos enemigos.
Tapar el cielo con una sola mano, tener calor en invierno y frio en verano. Equivocarme con frecuencia por juzgar las apariencias, y solo aprender de la experiencia ajena. Mirarme sin cesar el ombligo (presumido), pensar en la mujer de mi vecino (cochino), rodearme de gente, quedarme callado, andar caliente y muy mal acompañado, dudar demasiado, pensar demasiado, quejarme demasiado, ser un exagerado. empezar la casa por el tejado. Dejarme aconsejar y hacer exactamente lo contrario, contestar que no sin haberlo valorado. Perder en el juego por confiado, no saber perder y perder la esperanza.
Querer siempre más sin esfuerzo y sin pensar, llorar con una peli, llorar de alegría, llorar por llorar y hacerlo en compañía. Nunca prevenir, amarte sin celos, a veces mentir y ser descubierto. Negarlo todo, no pedir perdón. No guardar secretos, ser cola de ratón. Leer la secuela de una mala novela, comprarme ropa nueva y seguir llevando la vieja.
La sabiduría popular es más popular que sabia
hoy podríamos jugar a llevarle la contraria
Pinker Tones – Sabiduria Popular
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